Mucha gente ama a sus mascotas. Pero algunas familias toman una decisión poco ética al desecharlos como basura, ya sea colocándolos al costado de la calle o entregándolos a refugios. Un aldeano del norte de África pasaba por una calle oscura y vacía por la noche cuando escuchó llantos desgarradores provenientes del borde de la carretera. El hombre siguió los gritos y encontró a un pequeño cachorrito retorciéndose y gimiendo de dolor al costado de la carretera.
Mientras ayudaba a un cachorro a bajar del camino, el hombre se dio cuenta de que no había ni mamá ni hermanos de camada cerca. El cachorro se agachó junto a su estómago y gimió, aparentemente asustado por el colapso de su pequeña familia.
Crédito de la fuente de la imagen/historia: Gatito y cachorro son una vida/Historia en video de YouTube
El cachorro solitario no sobreviviría otra noche en la calle y así, después de una comida saludable y un poco de cariño, el hombre convenció al cachorro de confiar en él y lo llevó a casa para darle lo que más necesitaba: enfermería y atención médica.
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El cachorro estaba muy asustado y confundido en el nuevo lugar y seguía gimiendo porque le dolía. El hombre colocó al cachorro sobre una manta cálida, pero no tenía concept de cómo consolarlo hasta que descubrió qué le estaba causando el dolor.
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Las dos mascotas del hombre, un lovable gato naranja y un valiente perro negro, corrieron a cuidar al angustiado cachorro rescatado. Lamieron y consolaron al cachorro que sollozaba y le aseguraron que recibiría toda la ayuda que necesitara. Después de un rato, el cachorro se quedó dormido con sus dos nuevos amigos peludos acurrucándose a su lado como hermanos protectores. ¡Qué gesto tan dulce! Esta historia ilustra lo estrechas que pueden ser las amistades entre animales.