¡Estamos encantados de que Tucker se haya unido a la familia FBV! Es un niño de 5 años que tiene una larga lista de dolencias. Su familia lo entregó con amor cuando se dieron cuenta de que no podían seguir satisfaciendo sus necesidades.
Tucker vino a nosotros babeando excesivamente. Los veterinarios creen que pudo haber sufrido un derrame cerebral que provocó que su lengua colgara hacia un lado de la boca y le provocara un andar tambaleante. También tiene problemas de regurgitación, por lo que estamos trabajando para encontrar el alimento adecuado para este pequeño. El problema es que también tiene una mandíbula malformada que sólo le permitirá abrir la boca unos 2 cm. Esto hace que alimentarlo y medicarlo sea un desafío. También contribuye a su bajo peso.
Sufre un horrible síndrome de las vías respiratorias braquicéfalas, pero la cirugía es increíblemente arriesgada porque su boca no se puede abrir mucho y los especialistas no podrían ver completamente su paladar y sus sáculos. También se sospecha que sufre convulsiones focales. Ha ido a ver a un neurólogo y está esperando una resonancia magnética para una evaluación adicional.
A pesar de todos sus problemas médicos, Tucker es un tipo feliz y alegre al que le ENCANTA estar rodeado de personas y otros perros. Le encanta que lo acurruquen y lo acaricien. Ha estado en una aventura en la tienda de mascotas con su madre adoptiva para comprar algunos juguetes, ¡y se lo pasó genial! Su madre adoptiva encontró una manera de ayudarlo a comer mejor usando un Fluff Trough. Recibe comidas más pequeñas y se le alimenta manualmente con regularidad.
Tucker es luchador y dulce. Actualmente no siente ningún dolor y tiene una gran pelea dentro de él. Mientras esté feliz y sin dolor, es un honor para nosotros brindarle la atención médica que necesita. ¡Siga nuestras páginas de redes sociales para obtener actualizaciones sobre este chico especial!