Hallazgos recientes de un estudiar publicados en el Schizophrenia Bulletin han provocado debates en las comunidades médicas y amantes de las mascotas. Los investigadores han revelado un vínculo sorprendente entre gato propiedad y un riesgo elevado de experimentar esquizofrenia y relacionado condiciones de salud psychological. Esta revisión sistemática y metanálisis arroja luz sobre lo que puede ser un issue de riesgo ambiental poco reconocido para tales trastornos.
Una nueva investigación muestra una conexión entre la esquizofrenia, los problemas de salud psychological y la propiedad de un gato
El estudio examinó datos de varias publicaciones a lo largo de cuatro décadas, investigando específicamente la impacto de tener un gato antes de los 25 años y la probabilidad de desarrollar enfermedades relacionadas con la esquizofrenia. Sorprendentemente, el análisis indica que las personas que poseen gatos durante su juventud tienen el doble de probabilidades de desarrollar dichos trastornos en comparación con aquellos que no tienen gatos. Dada la prevalencia generalizada de tener gatos en todo el mundo, estos hallazgos tienen un peso sustancial, por Psicología Hoy.
Lo central de la discusión es Toxoplasma gondii (T. gondii), un parásito protozoario frecuente en los gatos domésticos. T. gondii puede eliminarse a través de las heces de los gatos, contaminando el medio ambiente y, potencialmente, los alimentos humanos o las fuentes de agua. Cuando los humanos ingieren Al utilizar estas sustancias contaminadas, el parásito puede migrar al cerebro y causar toxoplasmosis, una afección asociada con diversos problemas de salud psychological, incluida la esquizofrenia.
Si bien esta investigación corrobora estudios anteriores que sugieren un vínculo entre la toxoplasmosis y un mayor riesgo de esquizofrenia, es importante considere el panorama más amplio. La esquizofrenia es una enfermedad compleja influenciada por una interacción de factores genéticos y ambientales. Como tal, uno debería considerar la posesión de un gato y la infección por T. gondii como componentes dentro de un panorama de riesgo más amplio, en lugar de causas directas del trastorno.
No obstante, esta investigación enfatiza la necesidad de una mayor conciencia pública sobre la toxoplasmosis, particularmente entre los dueños de gatos. Adoptando medidas preventivas como practicar una buena higiene de manos tras el contacto con gatos o sus cajas de area y mantener a los gatos en el inside para impedirles cazar y infectarselas personas pueden reducir significativamente su riesgo de transmisión de T. gondii.