En una conmovedora muestra de resiliencia y confianza, se descubrió a un samoyedo sin hogar buscando sobras y bebiendo en charcos sólo para sobrevivir. Cuando dos individuos compasivos se acercaron, el sabio Samoyedo rápidamente percibió sus benévolas intenciones y decidió seguirlos. Demostrando su espíritu juguetón y su naturaleza optimista, el perro les trajo hábilmente una lata vacía, como para mostrar su encanto y comportamiento optimista.
A pesar de las dificultades que enfrentó, su alegría period palpable. En un momento de pura gratitud y anhelo de afecto, abrazó con entusiasmo a uno de los rescatistas, expresando su profundo aprecio y su esperanza de tener la oportunidad de tener un hogar amoroso y seguro.
![](https://iheartdogs.com/wp-content/uploads/2023/09/Screenshot-2023-09-19-at-9.57.27-AM-350x216.png)
![](https://iheartdogs.com/wp-content/uploads/2023/09/Screenshot-2023-09-19-at-9.57.27-AM-350x216.png)
Aunque el Samoyedo estaba cubierto de tierra y plagado de pulgas y otras plagas, su carácter se mantuvo gentil y afectuoso hacia quienes lo rodeaban. El momento en que el rescatista colocó un collar alrededor del cuello del perro fue simbólico y marcó el comienzo de su viaje hacia una nueva vida. Como preparación para un examen exhaustivo y el tratamiento médico necesario, se tomó la decisión de afeitar todo el pelaje del perro. Este paso, aunque drástico, fue basic para su recuperación y el inicio de su transformación.
![](https://iheartdogs.com/wp-content/uploads/2023/09/Screenshot-2023-09-19-at-10.02.31-AM-350x253.png)
![](https://iheartdogs.com/wp-content/uploads/2023/09/Screenshot-2023-09-19-at-10.02.31-AM-350x253.png)
El perro se encontraba en un estado lamentable, sin poder comer ni descansar cómodamente, lo que generó preocupación por parte de sus rescatistas. Después de someterse a pruebas, se descubrió que su estómago estaba lleno de huesos, lo que requería un proceso de digestión lento. El Samoyedo recibió medicamentos para facilitar su digestión, lo que le inició en el camino de la recuperación.
Mientras recuperaba fuerzas, el Samoyedo mostró su lado juguetón, aprendiendo a aullar imitando a un lobo e incluso abriendo la boca en un simulacro de ‘susto’ a los médicos, causando un poco de revuelo entre sus cuidadores. El momento en que logró defecar fue un punto de inflexión, celebrado exuberantemente por su salvador. Este avance significó que ahora podía hacer la transición a una alimentación common, lo que marcó un hito importante en su viaje hacia una salud plena.
![](https://iheartdogs.com/wp-content/uploads/2023/09/Screenshot-2023-09-19-at-10.03.29-AM-350x255.png)
![](https://iheartdogs.com/wp-content/uploads/2023/09/Screenshot-2023-09-19-at-10.03.29-AM-350x255.png)
Después de cuarenta días de cuidados diligentes, el perro fue dado de alta alegremente del hospital, con el ánimo tan alto como cuando llegó por primera vez. Se despidió del private del hospital, que se había convertido en su amigo, y recibió un refrescante baño. Posteriormente, lo llevaron al aire libre para disfrutar de un merecido tiempo de juego. El Samoyedo, que alguna vez fue un vagabundo solitario, ahora se ha transformado en un radiante faro de alegría, embarcándose en una vida renovada llena de amor y felicidad.