Historias como esta inspiran a los amantes de los gatos a hacer todo lo posible para ayudar a los gatitos necesitados. Muchos de nosotros podemos marcar la diferencia adoptando o criando gatos y siendo voluntarios en refugios locales. En un día lluvioso en Arkansas, una niña llamada Rachel y su madre, Maury, descubrieron un pequeño gatito abandonado que buscaba refugio bajo el alero de un cobertizo. “No podíamos dejarlo allí, empapado y solo”, recuerda Rachel. Maury rápidamente levantó al gatito tembloroso y lo llevó a su auto. El pobre gatito no sólo tenía frío y miedo, sino que también period muy cauteloso con los humanos, probablemente debido a malas experiencias previas.
![](https://iheartcats.com/wp-content/uploads/2024/04/Screenshot-2024-04-19-at-12.02.44-PM-300x178.png)
Mientras se acomodaban en el auto, Rachel les ofreció algo de comida enlatada que tenía a mano para emergencias. El gatito hambriento devoró con entusiasmo la comida, mostrando una mejora inmediata en su comportamiento. Maury observó: “Debe haber pasado días en ese granero, hambriento y solo”. Sintiéndose más seguro, el gatito comenzó a mostrarles cariño, lamiéndoles las manos y subiéndose a sus hombros, agradecido por el rescate.
![](https://iheartcats.com/wp-content/uploads/2024/04/Screenshot-2024-04-19-at-12.02.59-PM-300x174.png)
Llamaron al gatito Ollie y lo trajeron a su casa, presentándole una vida llena de amor, consuelo y calidez. Inicialmente vacilante, Ollie pronto se volvió juguetón y alegre a medida que se adaptaba a su nuevo entorno. La casa de Rachel y Maury ya albergaba a varios animales más, todos rescatados de las calles. Rachel, con la ayuda de su hermana Leah, tiene la rutina de cuidar a estos animales y encontrarles hogares de acogida.
![](https://iheartcats.com/wp-content/uploads/2024/04/Screenshot-2024-04-19-at-12.03.24-PM-300x205.png)
Ollie rápidamente encontró un hogar permanente con padres amorosos y se convirtió en uno de los 150 gatitos sin hogar que Rachel y su familia han ayudado durante los últimos dos años. Muchos de estos gatitos eran huérfanos o habían sido abandonados por sus anteriores dueños. El compromiso de la familia con el rescate de animales es una gran parte de sus vidas.
Rachel y Leah están decididas a continuar sus esfuerzos para ayudar a los animales. Tratan a mascotas enfermas, las rehabilitan y trabajan incansablemente para asegurarles hogares permanentes a los gatitos abandonados, difundiendo bondad y esperanza a través de sus acciones.