Annie es una pequeña mestiza de aproximadamente cuatro años que ha pasado los últimos meses en nuestro refugio de Chipre. Encontrada abandonada en las calles, lamentablemente compartió el destino común de muchos otros perros.
A su llegada, Annie mostró miedo hacia la gente y aprensión por posibles daños. A pesar de sus desafíos iniciales, gradualmente ha ido superando estos miedos, ganando confianza y adoptando interacciones sociales.
Anhelando un hogar para siempre, Annie prosperaría mejor bajo el cuidado de dueños de perros con experiencia. Con su encantador pelaje tricolor y sus expresivos ojos de cachorrito, presenta una presencia cautivadora.
Annie muestra buenos modales con la correa y disfruta de sus paseos en automóvil. En specific, se integra bien tanto con gatos como con niños, mostrando su adaptabilidad y naturaleza amable.
Annie, que actualmente reside con otros seis perros en su corral, está en proceso de adaptarse a su nuevo entorno. Cada día que pasa trae consigo avances a medida que aprende a navegar y adaptarse.
Con amor, cuidado y comprensión, Annie tiene el potencial de seguir floreciendo con confianza y, en última instancia, convertirse en un miembro integral y querido de cualquier familia amorosa.