Paul Robertson se siente inmensamente orgulloso de su trabajo como camionero. Su pasión por el trabajo es evidente habiendo dedicado años a la profesión. Sin embargo, la naturaleza solitaria de conducir largas distancias a menudo lo hace sentir solo.
Conducir solo de noche presenta sus propios desafíos, particularmente mantenerse despierto. Sin embargo, Paul no se inmuta, especialmente cuando se enfrenta a plazos ajustados. A lo largo de sus muchos viajes, Paul encontró compañía en un gato llamado Howie. Los dos compartieron innumerables horas en la carretera, convirtiéndose en los mejores amigos a lo largo de los años. Desafortunadamente, Howie falleció en 2017, dejando a Paul devastado.
Cualquiera que haya perdido una mascota comprende la profunda tristeza que sigue, y Paul no fue la excepción. A pesar de su angustia, Paul anhelaba tener otro compañero peludo. Pronto visitó un refugio de animales donde conoció a un gato pelirrojo llamado Percy, que había soportado una vida dura. Percy tenía cicatrices, una oreja derecha desgarrada y le faltaba un diente, pero estas imperfecciones no disuadieron a Paul. Instantáneamente sintió una conexión y decidió adoptar a Percy.
Percy había vivido anteriormente en las calles antes de ser rescatado. A pesar de su duro pasado, Percy siguió siendo cariñoso y dulce con la gente. Paul lo trajo a casa y Percy rápidamente se convirtió en el copiloto perfecto para sus largos viajes. El gato disfrutó de cada viaje, sin importar el clima, y siempre estuvo al lado de Paul.
“Es muy cariñoso y le encanta subirse a mi regazo, subirme al pecho y luego frotarme las mejillas”. Pablo escribió en Fb. “Le encanta jugar. Ronronea mucho. Y, por supuesto, es un gato: le encanta comer y le encanta dormir”.
Paul disfrutaba capturando fotos de Percy y compartiéndolas en las redes sociales, donde el encantador felino pronto consiguió seguidores.
En febrero de 2017 ocurrió un incidente angustioso. Paul se despertó y descubrió que la ventanilla del pasajero estaba bajada y que Percy había desaparecido. Buscó en la zona cercana a la parada de descanso pero no pudo encontrar a su amigo felino. Con una tormenta acercándose, Paul recurrió a las redes sociales en busca de ayuda, desesperado por encontrar a Percy.
A pesar de las ofertas de ayuda, Paul tuvo que continuar su viaje debido a sus obligaciones profesionales. Dividido entre sus responsabilidades como camionero y su amor por Percy, Paul condujo 400 millas para completar dos entregas. Milagrosamente, Percy salió de debajo del camión, cubierto de aceite, luciendo exhausto y hambriento. Paul estaba encantado y aliviado de reunirse con su gato.
Al reflexionar sobre la experiencia, Paul dijo: “El otro día me sorprendí riéndome de una de sus travesuras y pensé: ‘A veces es agradable vivir solo porque puedes tener todo a tu manera, pero no me reiría así si estuviera solo’. Percy es bueno para mi espíritu y mi alma”.
El vínculo de Paul con Percy es realmente especial y su historia es un testimonio de la profunda conexión entre los humanos y sus mascotas. Esperamos ver más de sus aventuras juntos.